Suenan las audiciones

AUDICIÓN: LOS ANIMALES

En esta audición se pretende que los niños expresen con su cuerpo la música, reconozcan diferentes piezas y experimenten sus diferentes velocidades. Para todo esto las músicas escogidas han sido las siguientes:

LAS MÚSICAS:

• SAINT-SAÈNS: “El Carnaval de los animales”: EL ELEFANTE, por su tempo lento y pesado.
• J. HAYDN: “Sinfonía nº 101, El reloj”: ANDANTE, por su tempo de caminante elegante.
• D. KABALEVSKY: “Los Comediantes”. GALOP DE LOS COMEDIANTES.

Con estas músicas se ha realizado una grabación, primero de un fragmento largo de cada una de ellas y luego una grabación donde se irán intercambiando trocitos de cada una de ellas, de forma desordenada.

LAS ACTIVIDADES:

1. Se trabajará primero con el cuerpo y sin música. Repartidos todos los niños por el espacio del aula y sentados en el suelo se les invita a que imaginen diferentes animales para representar con su cuerpo. Primero un elefante, ¿cómo es un elefante? Es grande, gordo, pesado, camina y se mueve lentamente, no se impacienta y siempre va rastreando y buscando comida con su trompa. Los niños adoptan la posición del elefante a cuatro patas y con su trompa colgando, se mueven por el espacio del aula como un elefante. A una señal convenida (toque de triángulo) se sientan en el suelo en el lugar donde se encuentren en ese momento.

Otro animal, el avestruz. Éste se pasea aminando elegantemente por la sabana, mira al resto de los animales con cierto aire de superioridad y zarandea su cuerpo emplumado, todo esto si nadie la persigue o le mira algún extraño, porque entonces esconde la cabeza en la tierra o corre como una gacela. Arqueando bien la espalda hacia atrás y poniendo muy tieso el cuello, los niños se mueven como avestruces, mirando a todos por encima del hombro y moviendo ligeramente las caderas. Al toque de triángulo vuelven todos a sentarse en el suelo.Ahora tenemos al animal más gracioso y saltarín; va de rama en rama y nunca se está quieto, se mueve alegremente y nada le importa ni le intimida. ¿Qué es? Un mono. Ahora los niños son monos, saltan, juegan, se rascan, molestan a los otros… A toque de triángulo vuelven a sentarse, en el suelo.

Ahora tenemos al animal más gracioso y saltarín; va de rama en rama y nunca se está quieto, se mueve alegremente y nada le importa ni le intimida. ¿Qué es? Un mono. Ahora los niños son monos, saltan, juegan, se rascan, molestan a los otros… A toque de triángulo vuelven a sentarse, en el suelo.

Siguiendo así, se pueden imitar otros animales cuyas formas de moverse y andar estén muy contrastadas con otros: tortuga, gacela, conejo.

2. Se sientan los niños en corro. De los animales que han imitado escogen al más lento y pesado (el elefante), al más elegante en su caminar (avestruz) y al más alegre y juguetón (mono). Les contamos a los niños que la música también puede expresar estas formas de moverse y caminar de los animales, dependiendo del movimiento y la velocidad de ésta. El profesor invita a los niños a volver a hacer de elefante pero ahora siguiendo una música lenta y pesad: fragmento del Elefante de Saint-Saëns, luego de avestruz: Sinfonía del Reloj de J. Haydn, y por último de mono: Los Comediantes de D, Kabalevsky.

3. Ahora que ya han visto la diferencia entre estos tres tempos de la música, vamos a ver si ellos pueden reconocerlos. Dividimos la clase en tres grupos, cada uno en un lugar del aula, un grupo será el elefante, otro el avestruz y otro el mono. Utilizando ahora la grabación de los fragmentos alternos, según suene una música u otra va saliendo a moverse el grupo correspondiente. Al terminar se rote de tal forma que los tres grupos representen las tres músicas.

4. Con una rima o canción que sepan, el profesor invita a los niños a que canten: Lento, Andante y Allegro. Podemos preguntarles por canciones que ellos conozcan y cómo las clasificarían, Lento, Andante o Allegro.